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Aumenta el ritmo cardíaco y la respiración de vasos capilares
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Los tejidos se relajan debido a la temperatura
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Se recomienda para dolencias musculares profundas, fibromialgia, fatiga crónica
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Incrementa el metabolismo y la eliminación de toxinas
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Incrementa el movimiento de los leucocitos - refuerza el sistema inmunológico
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La piel se tonifica alternando el uso de piedras frías y calientes
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Tiene un efecto sedante en el sistema nervioso a través de la imposición de las piedras
pequeñas y livianas en la espina dorsal y zona paravertebral
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Refuerza el flujo sanguíneo en los diversos órganos
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Su uso en frío tiene efectos antiinflamatorios
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Su uso caliente ayuda en tratamientos de artritis y reumatismo
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Tiene un efecto suave de exfoliación en la piel
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Calma la mente, favoreciendo la serenidad y claridad de pensamiento
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Ayuda en períodos de depresión, ansiedad, angustia, tristeza, desconsuelo
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Ayuda a la circulación de energía vital (desbloquea aquellas áreas en conflicto) pues las piedras están
vivas y transmiten sus vibraciones a los campos sutiles (Chakras)